En pleno distrito financiero de Nueva York se encuentra Gild Hall, el tercer hotel perteneciente a la cadena de hoteles de lujo Thompson Hotels ubicado en Manhattan. Gild Hall evoca una actitud clásica, y aún así avant-garde, de personajes de la Edad Dorada de Estados Unidos, un período de lujo en que la sociedad cosmopolita disfrutaba sin frenos la decadencia y los excesos económicos y culturales de la época. Es fácil imaginar a aristócratas como Cornelius Vanderbilt, John D. Rockefeller y Andrew Carnegie, atravesando su deslumbrante lobby con gigantes chandeliers de cornamentas, acompañados de clásicos de las literatura e historia que reposan en las paredes del vestíbulo.
Diseñado por Jim Walrod de Murphy & Dine, la propiedad, cuyas ricas tonalidades marrón y carmesí resaltan las características clásicas y urbanas del distrito financiero, refleja el diseño de la Francia de los años 40 y de la Inglaterra de los 50, sensibilidad europea que se mezcla sutilmente con el estilo americano contemporáneo. Gild Hall ofrece 126 estilizadas habitaciones equipadas con sábanas Sferra, productos de tocador Kiehl’s y deliciosos tentempiés de Dean and Deluca. Las instalaciones son complementadas con cuatro modernos fitness centers en distintos pisos de la propiedad y un completo business center, gratuito para todos los huéspedes. www.thompsonhotels.com