Los logotipos tienen un propósito práctico. Al fin y al cabo, es una forma de representar nuestra empresa en las listas de precios, propuestas, facturas y ect. Pero sin duda, son mucho más que eso. El logotipo de una empresa es su identidad, su rostro y la primera impresión que causa en el marcado ante el público. Es un pequeño anuncio de la empresa, y ofrece al público objetivo una forma fácil de recordar quiénes son y que hacen.