Unas vacaciones inolvidables ofrece este exclusivo escape hacia el corazón del desierto blanco, el inexplorado territorio antártico. Desde la llegada en un Boeing 727 a la pista de hielo, diseñada para darle la bienvenida a los viajeros a una reserva ecológica, lujosas amenidades como comidas privadas, transporte y alojamiento harán que el clima extremo y los salvajes parajes sean parte de las atracciones que ofrece el majestuoso destino.
Entre la variedad de actividades que se pueden realizar, algunas de las más gustadas son viajar por el cielo polar, que durante seis meses al año ofrece 24 horas de luz solar; o practicar deportes únicos como kite skiing, excursiones por los icebergs o rappel entre grietas y túneles glaciares. También se pueden organizar recorridos hasta el punto más alto de la reserva para hacer picnic o simplemente disfrutar de la singular vista de los infinitos horizontes de la región. Pero, sin duda, uno de los paseos más encantadores es la visita a la colonia de pingüinos emperador, para terminar de enamorarse de la vida silvestre de este escenario de ensueño. www.quintessentially.com